La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) prevé fuerte decrecimiento en el sector si el Gobierno no prioriza su reactivación.
Antes de las medidas de emergencias por el COVID-19, se estimaba que el sector construcción crezca un 4% para este 2020, pero tras el inicio del aislamiento social, las proyecciones se han reducido y se prevé una caída en 50% si las actividades no se retoman para después del 26 de abril.
“Es el sector que más va a decrecer. En el segundo trimestre del año está cayendo 28.5 por ciento, si no nos permiten reactivar luego del 26 de abril, la caída podría estar por encima del 50 por ciento”, sostuvo el presidente del Consejo Directivo de Capeco, Humberto Martínez.
En esa línea, señaló que, de casi 1 millón de empleos formales que existen en el sector, cerca de 700 mil podrían perderse por la crisis y paralización de las actividades. Esta cifra no considera a otros miles de obreros informales que también son parte de la cadena del sector. Según datos del gremio, a la fecha, el 35% de las familias que se sostienen de la construcción han perdido sus ingresos, y otros, han tenido una reducción en 31%.
Martínez informó en el webinar Reactivación del sector inmobiliario, que ya se envió al Ministerio de Vivienda un proyecto de protocolo de salud y seguridad para evitar contagios del nuevo coronavirus en las obras de construcción, una vez que autoricen la puesta en marcha del sector.
En ese contexto, el viceministro de Vivienda, David Ramos, afirmó que su cartera tiene una propuesta que será enviada al Ministerio de Salud, que es el ente rector que deberá aprobar el levantamiento gradual de la cuarentena. “Para retomar las actividades y poder hacerlo con seguridad sanitaria”, dijo en la videoconferencia.
De otro lado, Ramos indicó que se prevé una caída del 25% del ritmo de ventas de viviendas, por lo que se están implementando facilidades que ayudarán a reactivar el ritmo de ventas en el sector. Agregó que para promover las construcciones de viviendas de interés social, se está trabajando un Decreto Legislativo que amplíe las licencias de habilitación urbana y edificación hasta después del Estado de Emergencia Nacional.