Escribe: Octavio Ortega

Suiza es una república federal compuesta por 26 estados, con Berna como la sede de las autoridades federales. La economía de Suiza es la más saludable del mundo.

El país está situado en el Centro de Europa, donde hace frontera con Alemania al norte con Francia, al oeste con Italia al sur con Austria y Liechtenstein a este; sin contar con salida al mar (un hecho de relevancia, tomando en cuenta el desarrollo económico acelerado del país, en los últimos dos siglos).

Además, Suiza es, actualmente, sede de un buen número de organizaciones internacionales; entre las que destacan el Foro Económico Mundial, la Cruz Roja, la Organización Mundial del Comercio y una Oficina de las Naciones Unidas.

La Confederación de Suiza, cuya capital es Berna, es reconocida como uno de los países más desarrollados y ricos del mundo ya que cuenta con un Producto Interno Bruto (PIB) per capita que oscila alrededor de los 68.000 US$, en tal sentido, se ve ubicado en el cuarto lugar a nivel mundial entre los PIB (valor monetario que indica la producción de bienes y servicios) más alto según el Fondo Monetario Internacional (FMI), posicionándose también en el octavo puesto del Banco Mundial.

Crecimiento económico

Suiza es uno de los países más ricos del mundo en relación al PIB per cápita calculado en 75.835 de dólares estadounidenses en 2011. Por su parte, Zúrich y Ginebra fueron clasificadas como dos de las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo (ubicándose en el top 3).

La mitad de su PIB es decir, el 50% desciende de los negocios financieros que se ejercen en las empresas privadas y del comercio exterior. Su moneda oficial es el Franco suizo (CHF) El PIB por persona se ubica entre los más altos del mundo y se debe al alto valor agregado y al dominio completo de los servicios que tienden a ser muy activos y desarrollados.

Desarrollo económico

El desarrollo económico suizo es alto, pero los suizos siempre se han centrado en conciliar el crecimiento con el desarrollo, haciéndolo sostenible. Las ciudades de Zurich y Ginebra fueron clasificadas como las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo, ubicadas en el segundo y tercer lugares. Suiza fue considerada el mejor país para nacer en 2013.

A nivel europeo, fue uno de los fundadores de la Asociación Europea de Libre Comercio y es parte integrante del Acuerdo de Schengen. En términos deportivos, el COI, la FIFA y la UEFA tienen sus sedes ubicadas en el territorio suizo.

Economía en Suiza

La economía Suiza es una próspera y estable de la economía de mercado, con un Producto Interno Bruto per cápita mayor que el de las grandes economías de la Europa occidental.

La base de la economía de Suiza es el trabajo altamente calificado y de una mano de obra bien formada. Importantes ramas de la economía son la microtecnologia, la alta tecnología, la biotecnología, la industria farmacéutica y el know-how en el sector bancario y de seguros.

En Suiza, la mayor parte de la mano de obra es empleada por pequeñas y medianas empresas que representan un papel muy importante para la economía del país.

Así mismo, la economía suiza se beneficia de un sector servicios muy desarrollado, liderado por los servicios financieros y de una industria especializada de alta tecnología.

En los últimos años, los suizos han tratado de ajustar sus prácticas económicas a las de la UE, aunque el país no desea ser miembro de pleno derecho de la UE a corto plazo. Berna y Bruselas han firmado acuerdos de liberalización comercial en 1999. Mientras que, hoy en día, se discuten otras áreas de cooperación con diversos países y ciudades europeos.

Cabe mencionar que la economía de Suiza ocupa el primer puesto en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial.

La economía de Suiza es próspera y estable, con un Producto Interno Bruto per cápita mayor que el de las grandes economías de Europa. Así mismo, Suiza es miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio, pero no forma parte de la Unión Europea.

Posee una de las economías más constantes, eficaces y modernas del mundo, ejemplo de esto se puede observar en la posición que Suiza ostenta en las grandes listas módicas desarrolladas por organismo que anualmente elaboran estadísticas para determinar índices económicos, tales como: El Índice de Libertad Económica quien colocó a Suiza entre las cinco mejores economías en el 2011. El Foro Económico Mundial ubica a Suiza como la segunda economía más competitiva en el mundo.

Suiza posee gastos en alimentación muy bajos, aunque la principal erogación es la energía, quien abarca el 63,4% del gasto familiar, aparte de los seguros y los impuesto que representan tan solo el 36.6%. La tasa de impuestos es una de la más baja entre los países desarrollados.

La energía que se importa es principalmente la fósil (gas, petróleo, carbón) que aproxima un monto de 12 millones de toneladas y forma parte del 10% a lo que energías utilizadas respecta. La energía que más se manipula en Suiza es la hidráulica (56%), seguida por la nuclear (34%) y dejando por última la fósil que de igual forma se requiere para algunos procesos.

En cuanto al reciclaje, Suiza es uno de los países que implementan mayormente éste proceso de reutilización para aprovechar desde un 65% hasta un 95% los materiales reciclados, que sin duda, refuerza al proceso de producción.

Servicios financieros

El país reside corporaciones multinacionales de gran valor en el mundo que se inclinan a los diversos sectores, incluyendo al financiero. Entre las actividades económicas industriales más importante tenemos la fabricación de productos farmacéuticos, químicos y electrónicos, conjuntamente instrumentos musicales, de medición y precisión (relojería) e inmobiliarios, además del enorme ingreso monetario anual que acoge el turismo para el país. Alemania, Francia e Italia son sus primordiales socios, recibiendo casi el 60% de sus exportaciones.

Como hemos mencionado, la economía de Suiza sobresale, en una de sus ramas, gracia a su desarrollado sector de servicios financieros; no obstante, esto conllevó, al menos, dos siglos de continua evolución.

En el siglo XIX, varios cantones suizos adoptaron el free banking (banca completamente liberalizada), donde la libre entrada, circulación y emisión de moneda privada eran permitidos pero, con la nueva regulación bancaria de 1881, tal sistema se extinguió.

Actualmente, Suiza es la principal plaza financiera para la gestión de patrimonios. Por mantener apreciada, históricamente, la moneda local (el franco suizo) y por conservar un alto grado de secreto bancario, el país es un puerto seguro para los inversores interesados en proteger la información sobre el origen de sus capitales. De hecho, en el año de 2009, fue calificado como el mejor paraíso fiscal por la OCDE.

La historia del secreto bancario suizo

Desde la década de 1930, ante la ascensión del nazismo en Alemania, muchas personas comenzaron a buscar un lugar seguro para transferir sus capitales, ante el riesgo de guerra.

Los bancos suizos por la pertenencia a un país neutral adoptaron un sistema a prueba de manipulaciones para proteger el patrimonio de sus clientes; así, el sistema no reconocía al individuo, no importa quien fuera, sino al portador del número de cuenta y la contraseña, garantizando así un secreto total sobre las cuentas. Un intento de romper el secreto por la vía judicial llevó al gobierno a crear, en 1934, una enmienda constitucional que reconociera el secreto bancario.

Durante la Segunda Guerra Mundial, numerosos inversores, muchos de ellos judíos que huían de la persecución nazi, ante las dificultades de comunicación entre parientes, no transfirieron a sus herederos los números y las contraseñas de sus cuentas, imposible de presentar pruebas documentales, por lo que los valores depositados siguen incorporados al patrimonio de los bancos a la espera de alguien que conozca el número de la cuenta y la contraseña.

Posteriormente surgió otra utilidad para el secreto bancario – albergar los capitales enviados por dictadores y potestades de todo el mundo, procedente de la corrupción de los gobernantes, del narcotráfico, de la estafa financiera; de ahí que algunas cuentas en los bancos suizos hayan pasado a servir al lavado de dinero; puesto que sumas astronómicas pueden ser depositadas y, si finalmente son descubiertos, se beneficiaban de la lentitud de los procesos judiciales.

Más recientemente, los europeos más ricos pasaron a utilizar los depósitos en Suiza como estrategia de evasión fiscal – sobre todo para escapar al pago del impuesto de la renta y del impuesto sobre grandes fortunas, en sus países de origen.

Los bancos suizos fueron incrementando así sus depósitos a punto de abrigar, antes de la actual crisis financiera, 3 millones de euros. Esta suma astronómica fue, sin embargo, reducida a € 2,1 millones de dólares, después de la actual crisis, que también aumentó la presión internacional para la ruptura del secreto bancario.

Desempleo en Suiza

El registro de desempleo es muy bajo y la población económica activa oscila entre los 4.2 millones de habitantes que implican directamente el sector privado.

Otro importante indicador de la fuerte economía de Suiza es el desempleo. En el inicio de los años 90, el desempleo era muy bajo en Suiza, debido a factores como: el equilibrio entre la oferta y la demanda, entre coyuntura, de la mano de obra extranjera y las negociaciones para evitar huelgas y mantener la llamada “paz laboral”.

No obstante, la tasa de desempleo ha aumentado levemente con la crisis económica de los años 90 y llegó a una tasa récord de 5,7% en 1997, durante este tiempo, lo que terminó por producir cierta estabilidad; aunque, al final de 2004, el desempleo se encontraba en el 4%; cifra que, se estima, ha descendido en los últimos años.

¿Pero, por qué Suiza es tan rica?

A pesar de que la economía de Suiza no dispone de importantes recursos naturales, es un país rico.

Desde el punto de vista histórico, Suiza se hizo rica a través del colonialismo, a pesar de nunca haber sido una potencia colonizadora; en principio, porque muchas familias suizas se han beneficiado, a través de la historia, del aprovechamiento de los recursos de los países del hemisferio sur.

Además, el país prácticamente no fue alcanzado por las guerras y los conflictos armados desde su creación. Por el hecho de que Suiza casi siempre ha conseguido distanciarse de los conflictos, las fortunas aquí tienen una mayor continuidad de las de otros países europeos.

Otro factor también para explicar la riqueza del país es el hecho de que alberga numerosos conglomerados internacionales como Nestlé o Novartis. De esta forma, sus empleados en el exterior contribuyen bastante a la acumulación de la riqueza en Suiza. De esta forma, podemos decir que el país es uno de los grandes aprovechadores de la globalización.

Suiza es una república federal compuesta por 26 estados, con Berna como la sede de las autoridades federales. La economía de Suiza es la más saludable del mundo.

El país está situado en el Centro de Europa, donde hace frontera con Alemania al norte con Francia, al oeste con Italia al sur con Austria y Liechtenstein a este; sin contar con salida al mar (un hecho de relevancia, tomando en cuenta el desarrollo económico acelerado del país, en los últimos dos siglos).

Además, Suiza es, actualmente, sede de un buen número de organizaciones internacionales; entre las que destacan el Foro Económico Mundial, la Cruz Roja, la Organización Mundial del Comercio y una Oficina de las Naciones Unidas.

La Confederación de Suiza, cuya capital es Berna, es reconocida como uno de los países más desarrollados y ricos del mundo ya que cuenta con un Producto Interno Bruto (PIB) per capita que oscila alrededor de los 68.000 US$, en tal sentido, se ve ubicado en el cuarto lugar a nivel mundial entre los PIB (valor monetario que indica la producción de bienes y servicios) más alto según el Fondo Monetario Internacional (FMI), posicionándose también en el octavo puesto del Banco Mundial.

Datos sobre la economía de Suiza

Sólo 0,0001% de la población mundial vive en Suiza. Pero el 1,1% de la riqueza privada mundial está protegida en sus cajas fuertes.

De los mil millonarios que se tiene registro en el mundo, por lo menos el 10% vive en Suiza.

Suiza es el 20° mayor país exportador del mundo y el 19° mayor importador.

Un cuarenta por ciento de los habitantes de Suiza (7,5 millones) tiene bienes de fortuna por encima de los 1,2 millones de francos.

3% de los contribuyentes suizos tienen tantos bienes y fortunas como el 97% restante.

El 85% de la población tiene menos de 100 mil francos de fortuna neta. Este grupo tiene sólo el 6% de toda la riqueza del país.

Las fortunas de los 300 más ricos habitantes de Suiza han pasado de 86 mil millones de francos a 449 millones (2009) en sólo veinte años.

Con un porcentaje de 27% del mercado mundial y un importe de 2.100 millones de dólares de fortuna administradas por los bancos suizos, el país es el mercado financiero más grande del mundo; además de ser considerado como uno de los más importantes paraísos fiscales del orbe.

Todo esto le ha proporcionado a Suiza un Índice de Desarrollo humano (IDH) bastante alto por todas las bondades y la evolución que ha manifestado éste increíble país a lo largo de su historia. Sin duda emula una economía saludable y progresiva que les brinda cada vez más a sus ciudadanos un bienestar y una estabilidad económica indiscutible.

 

Acerca del Autor

Octavio Ortega

Psicólogo con especialidad en Psicología del Trabajo, ha desempeñado su función en distintas empresas de trabajo temporal y consultorías de recursos humanos. Desde hace varios años colabora en distintos medios online.