AGENCIAPRESS NOTICIAS. – mirada puede transmitir nuestras emociones y estado de ánimo, sin embargo, también puede evidenciar la salud de la piel de nuestro rostro. Por ello, la aparición de ojeras es una de las preocupaciones estéticas del día a día y puede obedecer a diversas causas: genéticas, enfermedades renales, auto inmunes, por alteración hormonal, alergias, exceso de sol, cansancio y estrés, fármacos, dieta inadecuada, tabaco, alcohol, abuso de pantallas, entre otras.
En ese sentido, la doctora Rosario Ramírez, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica cómo reconocer el tipo de ojeras que posees para seguir el tratamiento más adecuado:
– Hiperpigmentadas: Se debe a un aumento de la melanina en la piel, cuyo origen puede deberse a causas genéticas o cambios hormonales. Su aspecto tiende a ser anaranjado o marrón, con frecuencia en pieles oscuras o bronceadas. El uso de cremas solares puede ayudar a prevenirlas, así como las que contienen vitamina C y E por sus componentes antioxidantes.
– Hundidas: Forman un surco marcado que va desde el canto interno del ojo a la mejilla y aparecen por el envejecimiento y la disminución de la grasa. Para tratarlas se puede utilizar ácido hialurónico en rellenos inyectables.
– Vasculares: Se originan por la dilatación de los vasos y el adelgazamiento de la piel de los párpados. Suelen verse de color morado o azul y se pueden tratar con contornos de ojos que contienen Vitamina K, cafeína y masajes de drenaje linfático.
Transitorias: Son las más comunes. Su origen está relacionado con la falta de sueño, estrés y agotamiento. Se identifican fácilmente debido a su coloración azulada o violácea.
Bolsas en las ojeras: Se forman por la acumulación de líquidos en la zona inferior de los ojos o por el descolgamiento de la piel en edades avanzadas.
Además, la doctora Ramírez aseguró que los diversos tratamientos existentes para disminuir o eliminar las ojeras deben ser indicados por un especialista, quien evaluará cuál de ellos te ayudará a recobrar una mirada más fresca y rejuvenecida. Entre ellas se encuentran:
– Ácido hialurónico: Es uno de los tratamientos más demandados y eficaces para suavizar la apariencia de las ojeras. Se trata de una técnica ambulatoria y no invasiva en la que mediante microinyecciones de ácido hialurónico se combate el hundimiento y los surcos lagrimales marcados.
– Láser: La tecnología Laser Q-switch Nd Yag ayuda a disminuir o eliminar los signos asociados a las ojeras. Este tratamiento se utiliza para despigmentar los párpados inferiores que suelen mancharse con el paso del tiempo, proporcionando además la regeneración del colágeno en la zona tratada. La longitud de onda láser, a través de un efecto fotoacústico, produce un efecto térmico en la zona de tratamiento, deshaciendo los pigmentos oscuros en la piel sin afectar al tejido circundante.
– Carboxiterapia: A través de la punción de una mínima cantidad de CO2 se consigue incrementar el flujo sanguíneo. Este tratamiento favorece la eliminación de la congestión que es la causante del tono de la ojera.
– Peeling despigmentante: Tiene un efecto positivo sobre el exceso de melanina depositada tanto en capas superficiales como en capas medias de la dermis. Este procedimiento es la solución eficaz para tratar las ojeras marrones o anaranjadas.
– Blefaroplastia: Este es un tratamiento quirúrgico específico para eliminar las bolsas de los ojos, logrando rejuvenecer la mirada.
Además, la especialista remarca que cada alternativa de tratamiento puede requerir un determinado número de sesiones. Para que el organismo no produzca ojeras recomienda tener un estilo de vida saludable, descansar entre seis y ocho horas, consumir alimentos que favorezcan la eliminación de toxinas y sean drenantes como la piña, el té verde o los espárragos, tomar al menos dos litros de agua al día, usar bloqueador solar, utilizar cremas y sérums ricos en colágeno y ácido hialurónico, entre otros.