Las colocaciones en el país han alcanzado un 10% de crecimiento a junio de 2022, similar a niveles prepandemia

En el ámbito rural se registra un paulatino pero constante aumento de la oferta crediticia en esta zona.

AGENCIAPRESS NOTICIAS. – , Setiembre de 2022.- En medio de la incertidumbre por el contexto político y económico en el país, y el fuerte golpe recibido a raíz de la pandemia, las microfinancieras vienen actuando más cautelosas y selectivas con sus clientes, teniendo la necesidad de identificar nuevos segmentos con potencial de crecimiento, como los servicios de comercio, delivery, salud, y agropecuario;  tal como lo explica María Belén Effio, CEO de la Clasificadora de Riesgo MicroRate, entidad que está cumpliendo 25 años de operaciones, tiempo en el que ha calificado a empresas financieras de 55 países alrededor del mundo.

“Lo que se viene observando tanto en Perú y en otros países de la región es que hay mayor control del apetito de riesgo por parte de las entidades de microfinanzas; es decir hay mayor cautela en dar financiamiento nuevo. Se han visto en la necesidad de innovar para identificar segmentos con potencial crecimiento en medio de esta coyuntura. Por ejemplo, en el caso de Perú, el foco está en sectores como agropecuario, todo lo que tiene que ver con alimentos y los servicios de transporte como el de delivery. También todo lo relacionado con salud; se ve multiplicación de farmacias en los barrios, adicionalmente el comercio de venta de alcohol, de geles, de mascarillas”, precisó la ejecutiva de MicroRate.

Indicó además que, si bien se está observando una recuperación de las colocaciones en el país, alcanzando un 10% de crecimiento a junio de 2022, similar a niveles de pre-pandemia, el sector de microfinanzas está todavía golpeado y hay mucha incertidumbre, por lo que están buscando aquellos sectores económicos a los cuales todavía podría haber posibilidad de seguirlos apoyando, a diferencia de sectores como el turismo o transporte que aún no se recuperan del todo.

De otro lado, de acuerdo con el análisis realizado a nivel de la región por MicroRate, los niveles de reprogramación de deuda y mora han disminuido. Sin embargo, todavía hay remanente de cartera que va a seguir siendo castigada en el 2022, estimando que a partir del próximo año ya debería estar transparentado al 100% la cartera de colocaciones.

Al respecto, María Belén Effio comentó: “La región en general está golpeada. Al cierre del 2020 teníamos una cartera reprogramada de riesgo de 35% que era bastante alto. En lo que va del año, los niveles de reprogramaciones están en 15% a 17%. Sin embargo, creemos también que dentro de esa cartera puede haber aquellas reprogramaciones que definitivamente no se van a pagar. Hoy en día la tasa de castigos bordea entre 3 a 5% de la cartera”.

Inclusión rural

Para MicroRate ha habido importantes avances en el ámbito rural registrándose en las últimas décadas un paulatino pero constante aumento de la oferta crediticia en esta zona. De acuerdo con los últimos reportes de la calificadora de riesgo, la cartera crediticia latinoamericana creció en su participación dentro del ámbito rural desde 33% vs 41% alrededor, favoreciendo la inclusión. En el caso de Perú, este mayor alcance, se sustentó no solo en alianzas con el banco estatal de mayor cobertura geográfica en Perú (Banco de la Nación), sino también en el incremento del número de agencias de las IMF; desarrollo de alianzas con corresponsales bancarios, entre otras.

“El uso de herramientas digitales y apoyo tecnológico, así como las alianzas con los corresponsales, han facilitado el ingreso de las microfinancieras en el ámbito rural. Vemos, además, una mayor sensibilización financiera, es decir, entidades con áreas sociales (de Responsabilidad o Sostenibilidad) que ayudan a través de la educación financiera, remota, semipresencial, etc. Hay mucho de este balance financiero social que ha crecido debido a las tendencias en el mundo, lo que ha permitido que los beneficiarios de las zonas rurales sean más. Es decir, hay un mayor enfoque hacia el cliente rural, con lo cual redunda en una mayor presencialidad”, concluyó Effio.

Sobre MicroRate

MicroRate es la primera calificadora especializada en microfinanzas reconocida por la entidad reguladora del sistema financiero peruano (Superintendencia de Banca, Seguros y AFP).  MicroRate inicia sus operaciones en 1997 desde su sede principal en Washington D.C., Estados Unidos.

En 2003 inauguró su oficina subsidiaria en Lima, Perú, para coordinar desde aquí las operaciones en Latinoamérica y El Caribe.  En 2011, MicroRate logra la autorización para realizar calificaciones de riesgo a entidades financieras locales.

En 2018 inauguró su oficina subsidiaria en Dakar, Senegal, para coordinar desde allí las operaciones en África, Europa y Asia.

Su portafolio de servicios es diverso: Calificación institucional, Calificación de riesgo, Calificación social y Evaluación de cartera.

A través de sus reportes garantizan objetividad y calidad de análisis, promoviendo así la transparencia y fortalecimiento del sector microfinanciero y financiero en general.

Su experiencia se sustenta en 25 años de trabajo y más de 1,700 calificaciones en el mundo (principalmente llevadas a cabo en América Latina y El Caribe).

http://www.microrate.com/es/