AGENCIAPRESS NOTICIAS. – WASHINGTON – El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, difundió la siguiente actualización con respecto a la planificación que impulsa el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS) en todas las áreas del gobierno para preparar y administrar la cancelación de la orden sobre salud pública conforme al Título 42:
“La inestabilidad económica y política en todo el mundo está contribuyendo a que se generen los niveles más elevados de migración desde la Segunda Guerra Mundial, incluso en el Hemisferio Occidental. El incremento marcado de la migración global pone a prueba los sistemas de numerosas naciones, incluido el nuestro.
La orden de salud pública conforme al Título 42 sigue vigente hasta el 20 de diciembre de 2022 y, hasta entonces, el DHS seguirá expulsando en virtud de esa facultad a personas adultas solas y familias que sean interceptadas en la frontera sudoeste del país.
Una vez que concluya la vigencia de la orden conforme al Título 42, el DHS procesará a las personas interceptadas en la frontera que no tengan documentos de viaje adecuados usando las facultades que posee desde hace tiempo al amparo del Título 8, que prevén consecuencias significativas, incluida la prohibición de reingreso por cinco años de las personas que sean expulsadas. Estas consecuencias incluyen asignar a personas a procesos de expulsión acelerada, que permiten al DHS repatriar en forma rápida a personas que no tengan un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos.
Sin embargo, sabemos que los contrabandistas difundirán información incorrecta para aprovecharse de los migrantes vulnerables. Quisiera ser claro sobre esto: con o sin Título 42, las personas que no puedan establecer un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsadas.
Desde el lanzamiento del Centro de Coordinación en la Frontera Sudoeste en el mes de febrero, el DHS ha encabezado un plan común a todo el gobierno para la preparación y la gestión ante el aumento en el número de interceptaciones de ciudadanos extranjeros en nuestra frontera sudoccidental. Gracias a una labor prudente de planificación y ejecución, así como al talento y a la dedicación absoluta de los trabajadores del DHS y nuestros socios, hemos mantenido procesos seguros, ordenados y humanos que están gestionando una cantidad que supera en más del doble a aquella para la cual fueron establecidos, y al mismo tiempo se protege la seguridad nacional y la seguridad pública.
El DHS sigue interviniendo en la mayor campaña contra el contrabando de la historia, acompañando el mayor acceso a las vías legales con consecuencias claras para quienes no las respeten, y reforzando nuestra capacidad de procesar a personas de manera segura y ordenada en la frontera sudoeste con más personal y mejor tecnología.
Pese a nuestros esfuerzos, nuestro sistema de inmigración desfasado se encuentra bajo presión, tanto a nivel federal como para los socios estatales, locales, comunitarios y de las ONG. Ante la falta de medidas legislativas para reformar los sistemas de inmigración y asilo, un aumento sustancial en las interceptaciones de migrantes implicará exigir incluso más a nuestro sistema. Responder a este desafío llevará tiempo y más recursos, y para esta tarea necesitamos la colaboración del Congreso, funcionarios estatales y locales, las ONG y las comunidades.
La Administración Biden-Harris está decidida a explorar todas las vías dentro de nuestra autoridad para asegurar nuestras fronteras, hacer cumplir nuestras leyes y ser fieles a nuestros valores al tiempo que establecemos sistemas seguros, ordenados y humanos. Tendremos más novedades para transmitir a medida que avanza esta tarea. Una solución genuina solamente podrá ser propiciada por leyes que incorporen una reforma largamente postergada y muy necesaria a un sistema fundamentalmente fracturado”.
Una actualización sobre el plan del DHS sobre seguridad y preparación de la frontera suroeste está disponible en DHS.gov.