- Especialista del Instituto Carrión explica sus causas, consecuencias y consejos de prevención.
AGENCIAPRESS NOTICIAS. – Lima, enero de 2022. Según la Organización Mundial de la Salud, las caries y las enfermedades de las encías, como la periodontitis o la gingivitis, son las enfermedades bucales más prevalentes en el Perú, afectando a niñas, niños y adultos, condición que se repite a nivel mundial y afecta a casi la mitad de la población.
Según el Ministerio de Salud, el 90,4% de los peruanos padece caries dental y el 85% sufre de enfermedad periodontal, siendo muy peligrosa para las embarazadas y los diabéticos. Asimismo, los casos globales de estas enfermedades han aumentado en alrededor de mil millones en los últimos 30 años, advirtió la agencia de salud de la ONU, lo que demuestra que muchas personas no tienen acceso a la prevención y el tratamiento.
Según Edgar Hinostroza, especialista del Instituto Carrión, “las altas temperaturas del verano pueden estimular el consumo de bebidas dulces frías, helados, cremoladas, limonadas, etc., que si permanecen sobre los dientes por falta de higiene producirán dos situaciones que dañarán a los dientes y demás órganos de la cavidad bucal. La primera tiene que ver con la modificación del pH de la boca llevándola a ser más ácida, provocando la desmineralización del esmalte y la segunda es que estimulará la proliferación de bacterias sobre otros microrganismos, alterando el microbiota oral. Ambos factores son responsables directos en la formación de la caries dental”.
Teniendo en cuento ello, el especialista del Instituto Carrión nos brinda cuatro recomendaciones para evitar la aparición de caries en esta época del año:
- Llevar el cepillo dental y usarlo de manera frecuente. No olvidar la higiene bucal. En verano, pasamos más tiempo al aire libre, comiendo entre horas y yendo a bares y restaurantes con más frecuencia. Para poder disfrutar de las vacaciones sin olvidar la higiene bucal, lleva siempre contigo cepillo y pasta de dientes. Las altas temperaturas son favorables para el crecimiento de microorganismos.
- Consumir una dieta baja en carbohidratos. Se debe mantener una dieta rica en frutas y verduras frescas. La gran variedad de frutas de temporada que tienes a tu disposición en esta época del año es una oportunidad única para mejorar el aporte de antioxidantes a nuestro organismo. Y cuidado con los dulces, debido a que el azúcar es uno de los enemigos de la salud bucodental. Reduce el «picar entre comidas» porque afecta nuestra higiene y se recomienda enjuagar la boca al menos un par de veces después de comer entre comidas.
- Tomar agua fresca en vez de bebidas azucaradas. Se debe rehidratarte periódicamente. La saliva es un protector dental, y cuando nuestra producción de saliva disminuye, los dientes son menos capaces de defenderse del ataque bacteriano. Por otro lado, se debe reducir la ingesta de bebidas azucaradas y alcohol. El motivo es que este líquido contiene mucho ácido, lo que puede mermar mucho el esmalte, desgastarlo y descalcificarlo. Además, puede afectar la salud de las encías, haciendo que se inflamen. El alcohol puede causar mal aliento y sensibilidad dental.
- Consumir frutas como las manzanas que hacen el papel de cepillo natural cuando los mordemos. Comer una manzana es muy beneficioso para nuestra salud dental, esto se debe a sus propiedades que ayudan a limpiar la superficie dental de forma natural. También es muy bueno para la salud de nuestras encías ya que ayuda a fortalecer las encías. Aun así, es importante saber que, si bien morder una manzana puede ayudar con una buena higiene bucal, de ninguna manera reemplaza el cepillado de los dientes. Esta fruta también contiene ácidos y azúcares que se quedan en nuestra boca, por lo que es necesario eliminarlos con un buen cepillado dental.
“La proliferación de bacterias productoras de caries dental pueden contaminar la sangre que puede llegar al cerebro, además estas bacterias pueden generar una infección grave como la endocarditis atacando el corazón. Asimismo, si se mantienen en la boca descomponiendo los alimentos producen halitosis (mal aliento) y, si llegan a las articulaciones, pueden causar una forma severa de reumatismo a artritis séptica”, agrega Hinostroza