América Latina y el Caribe generan aproximadamente un 63% de su electricidad a partir de fuentes limpias. Este porcentaje es superior a la media que se produce en el mundo, que es del 39%, pero hay un déficit importante en las energías producidas por la eólica y solar que está en el 11%”.
La adopción a largo plazo de energías renovables es esencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigando el cambio climático.
AGENCIAPRESS NOTICIAS. – enero del 2024. Actualmente el Perú cuenta con un gran potencial de recursos energéticos renovables no convencionales como son: solar, eólico, geotermia, biomasa, mini hidroeléctrica hasta 20 megavatios (MW), y mareomotriz; todos de calidad mundial no explotados y distribuidos en las distintas zonas del territorio nacional.
No obstante, el Perú es uno de los países con la mayor cantidad de fuentes de energía renovables en el mundo, de tal forma que estas pueden asegurar su desarrollo energético y económico.
Según la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR), las energías renovables se constituyen en la nueva forma de avanzar en el mundo. El Perú cuenta con fuentes muy ricas, pero es necesario impulsar un verdadero cambio para utilizarlas responsablemente.
De acuerdo con el Informe Energías Renovables: Experiencia y Perspectivas en la Ruta de Perú hacia la Transición Energética, elaborado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (Osinergmin), el Perú tiene una potencia técnica aprovechable de energía eólica de 20,4500 MW; de energía solar de 25,000 MW; de energía hidráulica (entre grandes y minihidroeléctricas de hasta 20 MW, considerada Recursos Energéticos Renovables (RER) bajo la normativa peruana), de 70,000 MW; de energía geotérmica de 3,000 MW; y de energía con biomasa de entre 450 y 900 MW.
Sin embargo, a pesar del gran potencial de recursos renovables existentes en el Perú, su participación en la matriz energética aún es muy baja en comparación con otras tecnologías. La eólica y la solar solo representan, aproximadamente, el 5% de la matriz energética.
OBS Business School publicó el informe El sector energético: Retos en un futuro inestable, dirigido por el ingeniero y profesor Víctor Ruiz Ezpeleta. En él se consolida la tendencia a aumentar la producción de energía mediante fuentes renovables. Según el autor, durante el 2023, las energías solar y eólica siguieron concentrando la mayor parte de las inversiones y proyectos, y se espera que siga siendo así en el futuro. También se prevé que el hidrógeno verde gane protagonismo, aunque al provenir su creación de energías renovables, estas deberán ser mayores. Según Ezpeleta, “actualmente, América Latina y el Caribe generan aproximadamente un 63% de su electricidad a partir de fuentes limpias. Este porcentaje es superior a la media que se produce en el mundo, que es del 39%, pero hay un déficit importante en las energías producidas por la eólica y solar que está en el 11%”.
ENERGÍAS RENOVABLES EN AUGE
Actualmente en el Perú existen un total de 61 proyectos de centrales de energías renovables no convencionales eólicas y solares fotovoltaicas, cuyo estudio de preoperatividad fue aprobado por el Gobierno peruano. De ser construidos, todos juntos prometen inyectar al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) más de 23,000 megavatios (MW), lo que representa más de cuatro veces más la electricidad que produce el país (en enero pasado, se generó 5.214 MW, de los cuales 148 fueron energía eólica y 73 MW, solar).
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), detrás de los proyectos eólicos hay involucradas directamente en su desarrollo 17 empresas y 26 para los solares fotovoltaicos. Asimismo, en la región de Ica lidera las iniciativas eólicas el Comité de Operación Económica del Sistema (COES) con 10 proyectos, y la de Arequipa, las solares fotovoltaicas, con 16. Igualmente estos proyectos se desplegarían en Lambayeque, Piura, Moquegua, Tacna, Puno, Áncash y Cajamarca. En inversión, solo los proyectos eólicos y solares que obtuvieron la concesión definitiva —4 y 10, de cada uno— demandarían US$ 795,3 millones y US$ 1.364,3 millones, respectivamente.
IMPORTANCIA DE LA ADOPCIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES A LARGO PLAZO EN EL PAÍS:
- Sostenibilidad Ambiental: La adopción a largo plazo de energías renovables es esencial para reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigando el cambio climático.
- Independencia Energética: Al invertir en fuentes de energía renovable, Perú avanza hacia la independencia energética, reduciendo la vulnerabilidad a fluctuaciones en los precios del petróleo y gas.
- Generación de Empleo y Desarrollo Económico: La transición hacia las energías renovables no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la creación de empleo y contribuye al desarrollo económico local y nacional.
- Atracción de Inversiones Sostenibles: La adopción de energías renovables posiciona a Perú como un destino atractivo para inversiones sostenibles y resalta su compromiso con la responsabilidad ambiental.
ESTOS SON LOS PAÍSES QUE ESTÁN LIDERANDO LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En la edición del Índice de Transición Energética (ETI) del 2023, los diez países principales que han exhibido un desempeño sólido y una preparación considerable para enfrentar la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles son Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suiza, Islandia, Francia, Austria, Países Bajos y Estonia. Estas naciones se distinguen por su compromiso con la mejora de la eficiencia energética, la promoción de las fuentes de energía renovable y la implementación de políticas efectivas destinadas a avanzar hacia una economía baja en carbono. Latinoamérica hace parte del top 25 con: Brasil (65.9%), Uruguay (63.6%) y Costa Rica (63.5%).
La evaluación del progreso hacia los objetivos climáticos globales será crítica durante la próxima Cumbre COP28 y la Evaluación Mundial. Es primordial que los países actúen de manera decisiva y aceleren sus esfuerzos para transformar sus sistemas energéticos. Es hora de comprometerse con medidas audaces y colaborativas para asegurar un futuro sostenible y mitigar los impactos del cambio climático.