AGENCIA PRESS NOTICIAS.- En un panorama político extremadamente reñido, Kamala Harris y Donald Trump se enfocan en ganar el apoyo de la comunidad latina en Estados Unidos. Las encuestas reflejan una ventaja de Harris entre los hispanos, con un 52% de intención de voto, frente al 42% que respalda a Trump, según datos recientes de una encuesta realizada por el New York Times/Siena. A cinco días de las elecciones, cada candidato despliega sus estrategias para conquistar a este sector crucial de votantes en una elección que promete ser decisiva.
A pesar de que la comunidad latina ha mostrado tradicionalmente una tendencia hacia el Partido Demócrata, los republicanos han ganado terreno en los últimos años. Ambos candidatos están movilizando sus recursos en los estados clave, con eventos, declaraciones y mensajes dirigidos para asegurar cada voto posible antes del 5 de noviembre.
Harris refuerza su campaña con eventos multiculturales y figuras latinas
Kamala Harris ha intensificado su campaña para acercarse al voto latino en eventos junto a artistas hispanos de gran influencia como Jennifer Lopez y Maná. La vicepresidenta se apoya en su historia personal como hija de inmigrantes y asegura comprender las experiencias de las minorías como ninguna otra figura política. Además, su equipo ha lanzado una serie de anuncios en español y en «spanglish» que, además de informar, buscan conectar con el electorado hispano de una manera cercana y culturalmente relevante.
Uno de los anuncios recientes, inspirado en la cumbia, se titula “Kamala es buena gente”, con una lírica que juega en contra de su rival: «no votes por el trompas, no se equivoque compa”. Estos mensajes de tono ameno contrastan con los temas serios y candentes en los que Harris también ha destacado su posición, como la defensa del derecho al aborto, cuestión donde los votantes latinos mujeres la favorecen notablemente, según las encuestas.
La estrategia de Trump y el voto latino conservador
Por su parte, Donald Trump sigue siendo un ícono entre los votantes latinos conservadores, a quienes se dirige con mensajes que, en muchos casos, refuerzan una postura firme contra la inmigración irregular. En un mitin reciente en Nuevo México, Trump expresó: “Amo a los hispanos. Son trabajadores y emprendedores», pero no dejó de lado su retórica antimigrante, afirmando sin pruebas que “los migrantes ilegales están desatando una violenta ola de asesinatos por todo Estados Unidos”.
El republicano también aprovechó un reciente desliz del presidente Joe Biden, quien calificó de “basura” a sus seguidores durante un evento. Trump se subió a un camión de basura con chaleco naranja en señal de protesta, un acto que no pasó desapercibido para sus simpatizantes. A pesar de que Biden aclaró que el comentario iba dirigido a una figura pro-Trump que hizo comentarios ofensivos hacia Puerto Rico, el incidente ha tenido impacto en la campaña.
Ambos candidatos seguirán desplegando estrategias específicas para captar el voto latino en estados decisivos como Nevada y Arizona, donde la comunidad hispana podría inclinar la balanza.