AGENCIAPRESS NOTICIAS. – Fiscales federales acusaron a Víctor Manuel Rocha, de 73 años de edad, de Miami (Florida), antiguo empleado del Departamento de Estado de Estados Unidos que participó en el Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y, posteriormente fungió como embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002, de haber cometido múltiples delitos federales actuando clandestinamente durante décadas como agente del Gobierno de la República de Cuba.
“Esta medida expone una de las infiltraciones de mayor nivel y duración en el Gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, indicó el fiscal general Merrick B. Garland. “Alegamos que, durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha actuó como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del Gobierno de Estados Unidos que le proporcionaban acceso a información no pública y la posibilidad de afectar la política exterior estadounidense. Quienes tienen el privilegio de prestar servicio en el Gobierno de Estados Unidos son depositarios de una inmensa confianza por parte del público a cuyo servicio se encuentran. Traicionar esa confianza prometiendo falsamente lealtad a Estados Unidos mientras se atienden los intereses de una potencia extranjera constituye un delito al que el Departamento de Justicia responderá de manera implacable”.
“Como todos los funcionarios federales, los diplomáticos estadounidenses prestan juramento de apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos. Actuar como agente para Cuba, una potencia extranjera hostil, constituye una violación flagrante de dicho juramento y traiciona la confianza del pueblo estadounidense”, manifestó el director del FBI, Christopher Wray. “El FBI seguirá actuando en firme defensa ante gobiernos extranjeros que dirijan sus acciones contra Estados Unidos, e identificaremos y nos aseguraremos de que rindan cuentas todos aquellos que violen su juramento a Estados Unidos, sin importar cuánto tiempo tome”.
“Durante décadas, Rocha presuntamente trabajó como agente encubierto para Cuba y abusó de su posición de confianza en el Gobierno de Estados Unidos para promover los intereses de una potencia extranjera”, explicó el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. “Por más tiempo que tome, impartiremos justicia contra quienes traicionen sus juramentos solemnes al pueblo estadounidense”.
“El Distrito Sur y nuestros socios de aplicación de la ley estamos preparados para proteger a Estados Unidos de personas que actúen ilegalmente como agentes de gobiernos extranjeros”, manifestó el fiscal federal Markenzy Lapointe para el Distrito Sur de Florida. “Las personas que violan la ley federal al participar en actividades clandestinas para Estados extranjeros hostiles, y proporcionan información falsa sobre esas actividades al Gobierno de Estados Unidos, ponen en peligro la democracia estadounidense. Eso se aplica particularmente a empleados anteriores o actuales de Estados Unidos que juraron defender la Constitución de Estados Unidos y a los ciudadanos estadounidenses que se benefician de las libertades y oportunidades de este país. La Oficina del Fiscal Federal de Estados Unidos y sus socios de aplicación de la ley en el sur de la Florida, así como en otros lugares, continuarán aplicando enérgicamente todas las leyes federales”.
Según la acusación, a partir de aproximadamente el año 1981, y hasta el presente, Rocha, ciudadano estadounidense naturalizado originario de Colombia, apoyó en forma secreta a la República de Cuba y su misión clandestina de reunir inteligencia contra Estados Unidos actuando como agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.
Para llevar a cabo ese papel, según se indica en la demanda, Rocha obtuvo empleo en el Departamento de Estado de Estados Unidos entre 1981 y 2002, en puestos que le proporcionaron acceso a información no pública, incluida información clasificada, y la posibilidad de afectar la política exterior de Estados Unidos. Después de concluir su empleo en el Departamento de Estado, Rocha cometió otros actos destinados a prestar apoyo a los servicios de inteligencia de Cuba. Desde alrededor del año 2006 hasta alrededor de 2012, Rocha fue asesor del comandante del Comando Sur de Estados Unidos, un comando conjunto de las fuerzas militares de Estados Unidos cuya área de responsabilidad incluye a Cuba.
La acusación sostiene que Rocha mantuvo en secreto su condición de agente cubano para protegerse a sí mismo y a otros y poder participar en otras actividades clandestinas. Rocha proporcionó información falsa y engañosa a Estados Unidos para mantener secreta su misión; viajó fuera de Estados Unidos para reunirse con agentes de inteligencia cubanos; y efectuó declaraciones falsas y engañosas para obtener documentos de viaje.
Según se indica en la acusación, Rocha comenzó su carrera en el Departamento de Estado en 1981, y fue ascendiendo de rango desempeñando una variedad de funciones, que incluyeron (1) desde alrededor de febrero de 1989 hasta alrededor de noviembre de 1991, fue primer secretario de la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México en México; (2) desde alrededor de noviembre de 1991 hasta alrededor de julio de 1994, como ministro consejero en la embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, República Dominicana; (3) desde alrededor de julio de 1994 hasta alrededor de julio de 1995, como empleado del Departamento de Estado, en la función de Director para Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con responsabilidad especial respecto a Cuba, entre otras cosas; (4) desde alrededor de julio de 1995 hasta alrededor de julio de 1997, como funcionario viceprincipal de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Cuba; (5) desde alrededor de julio de 1997 hasta alrededor de noviembre de 1999, como ministro consejero de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Argentina; y (6) desde alrededor de noviembre de 1999 hasta alrededor de agosto de 2002, como embajador de Estados Unidos ante Bolivia en la embajada de Estados Unidos en La Paz, Bolivia.
La acusación alega que, en una serie de reuniones sostenidas durante 2022 y 2023 con un agente encubierto del FBI que simulaba ser representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba, Rocha formuló reiteradas declaraciones admitiendo sus “décadas” de trabajo para Cuba, que abarcan “40 años”. Cuando el agente secreto le dijo a Rocha que era “un representante encubierto aquí en Miami” cuya misión consistía en “contactarle, presentarme como su nuevo contacto y establecer un nuevo plan de comunicación”, Rocha respondió “sí”, y procedió a entablar una larga conversación durante la cual describió y celebró su actividad como agente de inteligencia cubano. En los encuentros, Rocha se comportó como un agente cubano, refiriéndose constantemente a Estados Unidos como “el enemigo”, y utilizando el término “nosotros” para referirse a sí mismo y a Cuba. Rocha también elogió a Fidel Castro como “el Comandante”, y se refirió a sus contactos en los servicios de inteligencia cubana como sus “camaradas” y a los servicios de inteligencia cubanos como la “Dirección”. Rocha calificó a su labor como agente cubano como un “grand slam”.
Rocha está acusado de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al fiscal general; de actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al fiscal general; y de utilizar un pasaporte obtenido mediante declaración falsa. Se espera que tenga su primera vista ante un juez de instrucción federal en Miami en el día de hoy, 4 de diciembre.
La oficina local del FBI en Miami está investigando el caso, con valiosas contribuciones del Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la oficina local del FBI en Washington.
Los fiscales adjuntos federales Jonathan D. Stratton y John C. Shipley del Distrito Sur de Florida, junto con los abogados litigantes Heather M. Schmidt y Christine A. Bonomo de la Sección de contrainteligencia y control de exportaciones de la División de Seguridad Nacional están encargados de la acción penal.
Toda persona que tenga información para transmitir al respecto puede llamar al 1-800-CALL-FBI (800-225-5324) o visitar tips.fbi.gov (en inglés).
Una denuncia penal implica solamente una alegación. Todos los acusados se presumen inocentes hasta tanto se demuestre su culpabilidad sin lugar a duda razonable en un tribunal de justicia.