El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su administración mantiene conversaciones con China respecto a los aranceles comerciales, en medio de una escalada de tensiones entre ambas potencias. Actualmente, EE.UU. impone aranceles de al menos el 145% a productos chinos, mientras que Pekín ha respondido con gravámenes de hasta el 125% sobre bienes estadounidenses.
Durante una declaración desde la Casa Blanca, Trump expresó su confianza en alcanzar un acuerdo comercial con China, aunque no proporcionó detalles específicos sobre las negociaciones en curso. Por su parte, el Ministerio de Comercio chino criticó la «presión extrema» ejercida por Washington y enfatizó la necesidad de respeto mutuo para avanzar en las conversaciones.
La imposición de estos aranceles ha generado preocupación a nivel global. La Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió que una escalada en los llamados “aranceles recíprocos” podría reducir la actividad económica global hasta un 1,5% o incluso un 7% si se produce una fractura entre EE.UU. y China.
En este contexto, empresas como Shein y Temu han anunciado aumentos en los precios de sus productos en Estados Unidos, atribuyendo esta decisión a los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump. La eliminación de la disposición de “minimis”, que permitía la exención de aranceles para productos de menos de 800 dólares provenientes de China y Hong Kong, ha afectado directamente a estas plataformas de comercio electrónico.
A pesar de las tensiones, Trump se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con China, aunque reconoció que las negociaciones podrían prolongarse. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, dada su potencial repercusión en la economía global.