El Papa Francisco ha muerto a los 88 años, según confirmó el Vaticano en un comunicado oficial emitido este lunes. El pontífice argentino, nacido Jorge Mario Bergoglio, falleció en la residencia papal tras complicaciones relacionadas con su estado de salud, que se había deteriorado visiblemente en los últimos meses.
¿De qué murió el Papa Francisco?
La causa de muerte del Papa Francisco fueron complicaciones respiratorias agravadas, según informó la Santa Sede. El pontífice venía enfrentando problemas pulmonares desde joven, y estas afecciones se intensificaron durante las últimas semanas, provocando una insuficiencia respiratoria aguda que no pudo ser revertida por el equipo médico que lo atendía en la residencia de Santa Marta.
El Vaticano detalló que, a pesar de los esfuerzos médicos y el reposo sugerido desde marzo, el Papa no logró recuperarse. Su cuadro clínico se agravó rápidamente en los últimos días, llevando finalmente a su fallecimiento en la madrugada del lunes.
Un legado que marcó una época
El deceso del Papa Francisco marca el fin de una era en la Iglesia Católica. Fue el primer Papa latinoamericano, el primero jesuita y el primero en más de 1.200 años en provenir de fuera de Europa. Su elección en 2013 generó esperanza y expectativa a nivel mundial por su estilo pastoral cercano, su énfasis en la justicia social y su apertura a debatir temas polémicos dentro del catolicismo.
Durante sus más de 12 años de pontificado, Francisco lideró importantes reformas dentro del Vaticano, abogó por los migrantes, el cuidado del medio ambiente y el diálogo interreligioso. Su encíclica Laudato si’, dedicada al cuidado de la “casa común”, marcó un hito en la doctrina social de la Iglesia.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al mundo. Líderes políticos, religiosos y millones de fieles han comenzado a rendir homenaje a su memoria. El Vaticano anunció que los funerales se llevarán a cabo en los próximos días y se espera la asistencia de delegaciones de todo el mundo.
Francisco deja un legado de humildad, compromiso con los más necesitados y una Iglesia más abierta al diálogo. Aún no se ha confirmado oficialmente quién asumirá temporalmente el liderazgo de la Santa Sede mientras se convoca al cónclave que elegirá a su sucesor.