AGENCIAPRESS NOTICIAS.- Lima,  mayo de 2020.- El uso de mascarillas se ha vuelto una parte habitual de nuestro día a día para protegernos frente al contagio del coronavirus. El problema llega cuando su uso constante y sin cuidados comienza a dañar la salud de nuestra piel. Pero ¿podemos tomar medidas para estar protegidos sin que la piel de nuestro rostro resulte afectado?

La especialista Gladys Ochoa Effio, docente de la carrera de Cosmiatría del Instituto Daniel Alcides Carrión, señala que el uso prolongado de mascarillas podría traer varias consecuencias según nuestro tipo de piel. Las personas con piel seca y/o con rosácea serían las más propensas a empeorar su condición. Como se sabe, las pieles secas, por lo general, muestran síntomas de descamación cutánea. “Por ser finas y tirantes son más propensas a la irritación y el roce constante con una mascarilla podría ser muy perjudicial si no tomamos las medidas de cuidado necesarias”, explicó Ochoa. Mientras que la rosácea, al ser una enfermedad crónica inflamatoria, provoca una alta reactividad y sensibilidad a la piel. Por todo ello, es importante evitar los brotes y frenar su evolución.

Otro problema que se presenta con frecuencia es la dermatitis irritativa de contacto, un tipo de problema común en la piel que no es causada por una alergia, sino por la reacción a una sustancia o fricción irritante; es este caso, las mascarillas. Para tratar de minimizar los malestares por su uso, Ochoa Effio nos brinda cinco sencillas recomendaciones para el cuidado de nuestra piel:

  1. Nunca olvides el bloqueador: Es importante usarlo siempre, no pensemos que por tener parte del rostro cubierto ya no debemos utilizarlo.
  1. Aplícate cremas y tratamientos: Hacer uso de los tratamientos de cuidados necesarios para nuestro rostro ahora más que nunca, sobre todo, en los que casos de piel seca y rosácea.
  1. Usa productos naturales: Por las circunstancias económicas que atravesamos hoy es más complicado comprar cremas, pero recuerda que hay productos naturales que podemos encontrar en la casa y nos pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, la avena mezclada con leche es un buen hidratante para la piel.
  1. Cuidado con el estrés y la ansiedad: La especialista señala que algo muy importante a tener en cuenta es que la mayoría de las enfermedades a la piel se deben al estrés y ansiedad, por lo que, en la medida de lo posible, encontrar el balance emocional ayudará.
  1. No descuides tu alimentación: Si queremos lucir una bella piel debemos cuidar la alimentación. Nuestros hábitos de vida también pueden perjudicar la salud de la misma.