AGENCIA PRESS NOTICIAS.- “El perfil psicológico del peruano promedio a pocos días del Mensaje por Fiestas Patrias es que se encuentra ansioso, deprimido, desconfiado, estresado, angustiado, miedoso al futuro y con algunas conductas obsesivas para evitar el contagio del COVID-19. Por ello, se recomienda que el discurso presidencial priorice la salud mental con acciones concretas en salud, el trabajo y la economía del país”, indicó el psicólogo Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL).
Diversas encuestas de opinión pública muestran claramente el estado emocional de la población peruana en este contexto de pandemia, donde 5 de cada 10 hogares está con problemas mentales y 7 de cada 10 tiene problemas de ansiedad y depresión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha venido pronunciando sobre los efectos de la pandemia del COVID-19 en la salud mental de la población y está pidiendo a las autoridades que tengan en cuenta la atención psicológica y mental de sus ciudadanos, dado que una pandemia de este tipo tiene secuelas que deben ser atendidas.
“Estamos viendo con preocupación que las tendencias ya nos muestran un incremento de problemas mentales debido a la incertidumbre, falta de medios económicos, desempleos y esperanza de mejora”, indica el especialista al considerar que los efectos están asociados directamente a los medios de vida, donde vemos que las personas mueren por no poder disponer de un balón de oxígeno y no haber un acompañamiento para procesar sus duelos o despedirse de sus seres queridos.
¿Cómo debería ser el mensaje?
“El Gobierno debe ser consciente que este año no se espera un balance prospectivo llenos de datos fríos, sino que se requiere presentar un discurso humano, empático y que aterrice con las necesidades reales del público. Es necesario que el mensaje llegue a la persona que trabaja en la informalidad y que no tiene los medios para subsistir, el profesional que perdió su empleo, las personas que cuestionan el manejo del Gobierno. Hacer un mea culpa puede servir como un acto honesto y genuino para volver a ganar la confianza y sumar al sueño del país que visualizamos y queremos de cara al Bicentenario”, enfatizó Saravia.
“Es tiempo de escribir un nuevo capítulo y corregir errores para mejorar el estado emocional de los peruanos, diciendo las cosas como son y adónde vamos”, puntualizó.