Las políticas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza/género) son fundamentales en un mundo que vira cada vez más hacia el desarrollo sostenible.
AGENCIAPRESS NOTICIAS.- Lima, octubre 2020.- El Perú tiene grandes oportunidades en desarrollo sostenible, dentro de las cuales destaca nuestra gran riqueza geográfica, la gran oportunidad que tenemos como país para mejorar sustancialmente nuestra calidad moral y ética, la diferenciación social que existe, la desigualdad entre hombres y mujeres, entre otros aspectos. Asimismo, el Perú está comprometido al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030.
Frente a este contexto, poseer un certificado ESG (Environmental, Social and Governance) resulta no solo relevante sino imprescindible. La entrada de IASE al Perú, la primera y única institución a nivel mundial que certifica a los profesionales en desarrollo sostenible convierte en una realidad la posibilidad de que nuestros profesionales e instituciones públicas y privadas puedan dar un paso más allá y demuestren que sí es posible hacer negocios de manera responsable, inclusiva, transparente y sostenible.
“Tener una certificación ESG ayuda a los profesionales y a las empresas gracias a su reconocimiento a nivel mundial al otorgar un mejor estatus reputacional y de percepción positiva, además de aumentar la eficiencia de los resultados y el valor añadido y promover competencias imprescindibles para aquellos que buscan reforzar su compromiso con las prácticas encaminadas a mejorar y dotar de mayor transparencia a las empresas en sus políticas medioambientales, sociales y de gobernación”, asegura José Miguel Raffo, director en Perú de IASE.
Por otro lado, Javier Manzanares, fundador de IASE y director ejecutivo adjunto del Fondo Verde para el Clima, explica cuáles son los 10 beneficios de tener una certificación en desarrollo sostenible como profesional y para una organización pública o privada:
1.-Implementación de la estrategia corporativa responsable y sostenible al cumplir con los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
2.-Retorno de la inversión a través de una mayor rentabilidad de los fondos que invierten en empresas que disponen de un componente ESG en los últimos 12 meses.
3.-Financiación más eficiente al incorporar métricas ESG en la gestión de procesos que permite acceder a mejores fuentes de financiación.
4.-Reducción de costes como, por ejemplo, el coste energético, del tratamiento de agua y de residuos, entre otros.
5.-Buenas prácticas profesionales en los procesos de decisión que involucran a todos (accionistas, clientes, empleados, proveedores, etc.). Así garantizan la máxima profesionalidad.
6.-Mayor rendimiento de la institución alineada con criterios medioambientales, sociales y de gobernanza.
7.-Mejora las oportunidades laborales al tener mayor cantidad de talento y mayor motivación.
8.-Conciliación con horarios más compatibles y/o la incorporación del teletrabajo que repercute en crear un mejor clima laboral.
9.-Requisitos regulatorios que les permitirá anticiparse a los cada vez más exigentes marcos regulatorios.
10.-Imagen corporativa positiva de la compañía frente a los ojos de todas las audiencias.
¿Qué tipos de certificaciones puedes obtener?
Raffo explicó que IASE otorga certificaciones en ESG (Environmental, Social and Governance) -dirigida a empresas, dueños de empresas, directores, accionistas, gerentes, colaboradores en general, docentes y alumnos- que comprenden la capacitación en desarrollo sostenible respecto al medio ambiente, inclusión social, prácticas anticorrupción, igualdad de género y buen gobierno corporativo a través de una metodología 100% online con cursos de máximo 40 horas, que emplea tecnologías de vanguardia para un aprendizaje eficiente, flexible y en constante proceso de actualización.
El sector financiero, por su lado, puede optar por la certificación ISFS (International Sustainable Financie Specialist) y aquellos en el sector público o privado por la ISBS (International Sustainable Business Specialist).
“Ambas son consideradas como las certificaciones globales más deseadas y respetadas entre aquellos que buscan demostrar su compromiso con la práctica ética y competente de ESG. Además, simbolizan la excelencia y la máxima profesionalidad en ESG y sostenibilidad en todo el mundo”, concluyó Manzanares.