AGENCIA PRESS NOTICIAS.— Desde la federación FAUNA advierten que esta ley de derechos y dignidad de los animales supondrá un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y personas honradas dado que, desde su publicación en el BOE, millones de españoles pasarán de tener sus animales legalmente a una situación de irregularidad.

“Un esfuerzo inútil, siendo actualmente España el país con más peso burocrático para tener animales exóticos de la UE perfectamente reglados, pasarán a ser ilegales”, comenta Ignacio, criador de Psittacidas.

Aprobadas las enmiendas del PSOE n.º 445 y 446 a las disposiciones transitorias segunda y quinta, estos animales se podrán retirar de sus hogares y se pondrán a disposición de protectoras o zoos si nos atenemos a su literalidad.

Estos son los animales que serán intervenidos:Animales venenosos que puedan ser peligrosos para personas u otros animales. Aquí habrá que ver cómo consideran a muchas tarántulas e incluso a las dendrobates. “Está demostrado que muy pocas de las primeras y ninguna de las segundas nacidas en cautividad son peligrosas” comenta Antonio Folch, veterinario y vocal de bienestar animal de FAUNA.

Reptiles venenosos o que pesen más de dos kilos. Según como está redactada, podrían decomisar a los Heterodones y, por supuesto, a iguanas o cualquier otro lagarto grande, pitón o boa.
Los primates. Estos ya eran ilegales sin permiso especial para sí tenencia.

Mamíferos que puedan pesar más de 5 kg. Hay metemos por ejemplo a los walabies o a las mofetas, no hay muchísimos en España, pero muchos más de los que la gente pueda pensar.

Especies que alguna normativa prohíba su tenencia en cautividad. El MITECO dice que la tenencia de especies autóctonas protegidas está prohibida, eso significaría que tortuga mora, tortuga mediterránea, lechuzas o jilgueros por poner solo unos ejemplos de animales que podrían ser decomisados.

En resumen, animales que han nacido en cautividad, animales que se han comprado legalmente, animales que tienen la documentación en regla serán intervenidos sin justificación alguna solo porque a ellos no les parece bien.
“Nadie va a autodenunciarse para que le quiten un miembro de su familia” señala Luis Olmedo, director de proyecto Fauna Seguros y miembro de la junta directiva de la Federación FAUNA.

En este mismo texto, obliga a los propietarios de estos animales a autodenunciarse:
Las personas que tengan animales pertenecientes a especies que cumplan alguno de los criterios establecidos en los párrafos anteriores, tendrán la obligación de comunicar a las autoridades competentes la tenencia de estos animales en el plazo de 6 meses.

Existen precedentes, como lo ocurrido en el centro de recuperación “El Valle” de Múrcia, donde más de 1000 tortugas moras entregadas por sus dueños tras la modificación del código penal de 2015 murieron en manos de la administración.

Luis Olmedo remarca que esta enmienda no responde a criterios objetivos, por el contario son criterios completamente discriminatorios, ya que desde 2020 desde la institución aseguradora, se ha publicado anualmente el índice de siniestralidad de la tenencia de exóticos, cuyos resultados son del 0%. Cabe destacar que los datos estadísticos en materia de siniestralidad por parte de la institución aseguradora son datos incorruptibles, lo que convierte a esta institución en fuente de información para instituciones públicas y gobiernos en todos los ámbitos. No pasa lo mismo con perros y gatos, cuyo índice de siniestralidad se sitúa alrededor del 35%

Los propietarios se temen lo peor
Al igual que en su día con las tortugas moras, los propietarios temen que estos animales mueran en su mayoría dado que tampoco se sabrá nada de a qué centro de rescate se van a llevar los especímenes incautados, ni en qué estado se va a encontrar. Tampoco habrá acceso público a copia del documento de la cadena de custodia del traslado hasta la persona que se hace responsable de los especímenes.

Una vez tome efecto esta ley, millones de animales serán intervenidos y retirados de sus familias y hogares cuyos resultados serán nefastos para la biodiversidad y un drama para sus propietarios.

Del mismo modo provocará el cierre de miles de empresas, comercio e industria llevando al paro a cientos miles de personas en nuestro país.
También una fuga de talento y de capital, propietarios, criadores y fabricantes han puesto su punto de mira en Portugal, Marruecos y otros países europeos lo que supondrá una caída para las arcas públicas en materia de tasas e impuestos superior a los 30 mil millones de euros.